domingo, 27 de mayo de 2007

Pirates y el licenciado LS Parte II

Paréntesis: Anoche fui a ver la tercera de Pirates con mi hijo al cine de Plaza las Américas (cosa que rarísimamente acostumbro a hacer), y debo de decir que fue un “big mistake”. Diablos, que multitud! La fila del cine parecía una de esas filas de las atracciones de “Disney”; supongo que me impresionó porque nunca voy allí... anyway, se ve que en P.R. somos muchos y no hay mucho “choice” en cuanto a qué hacer. Tuvimos que sentarnos en la tercera fila, y entre el cuello virado y el “overload” de acción de la película, me mareé (supongo que también los barcos moviéndose de un la’o pa’ otro me afectaron). No sé si seré yo medio sonitonta o qué, pero gran parte de lo que sucedió en esta película no lo entendí. “I mean”, yo ví la segunda sin ver la primera, y se me hizo asequible. No ésta que me pareció llena de enredos incomprensibles, los cambios constantes de bando de los personajes, las motivaciones secretas de cada uno, todo “went completely over my head”, “who knows”, tal vez fue el mareo, porque mi nene de 6 años dijo que lo entendió todo y que después me lo explicaba.

Ajá, iba a decir algo de sexo, pero antes quería añadir algo más sobre el licenciado LS. Como dije antes, si un jefe me demuestra aprecio a mí (y no estoy hablando de homenajes, celebraciones ni alfombras rojas, sino de mínimas muestras de solicitud y “acknowledgement”) me saca fácilmente el 110%. Si me ignora, no me saca ni el 50%; pues todo lo hago “half-assedly” y desganadamente, “if you don’t care, I don’t care”. Y eso ha sido así estos dos años con el licenciado LS, y los demás. No obstante, debo decir que si yo fuera a escoger con quién trabajar de los tres jefes del bufete, escogería sin lugar a dudas al licenciado LS. A pesar de la animadversión que le tengo por su mal talante y peores cascos, a pesar del vejamen de su desinterés hacía mí, prefiero su sombría reserva a la jovialidad fácil de licenciando M o la hiperactividad “workaholica” del licenciado JS. Creo que es con quién más tengo en común, “deep down”; además, sus ojos son interesantes. Tal vez no sea otra cosa que la atracción de un “black hole”, aunque allí dentro no haya nada. Bueno, basta del licenciado LS por ahora, supongo que ya habrá mucho más que decir de él en lo adelante.

OK, a lo del sexo. Bueno, ésto es algo que me pone un poco nerviosa publicarlo, considerando que alguién que lo lea podría adivinar quién soy. Es más, creo que me lo voy a pensar un poco antes de hacerlo. Como quiera ya me tengo que ir para la Iglesia, así que lo dejaré aquí hasta la próxima.

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